En España, la construcción sostenible ya no es una alternativa, sino una obligación marcada por la normativa europea y la creciente conciencia de clientes y promotores. Este 2025 viene cargado de innovaciones en materiales, regulaciones más exigentes y un cambio claro en la forma en la que el mercado entiende el valor de los edificios.

Materiales en auge

  • Madera técnica (CLT y glulam): se consolida como material estructural en proyectos residenciales y terciarios. España ya cuenta con ejemplos emblemáticos en ciudades como Madrid o Barcelona, y su combinación de resistencia y sostenibilidad lo convierte en protagonista.
  • Hormigón verde: cada vez más presente en proyectos urbanos, incorpora materiales reciclados y técnicas que reducen su huella de carbono, alineándose con los objetivos de la Agenda 2030.
  • Aislamientos ecológicos: el uso de corcho natural (muy ligado a la industria española), lana de oveja o celulosa reciclada gana terreno frente a los productos sintéticos.

Normativas y certificaciones en España

  • Código Técnico de la Edificación (CTE): en su Documento Básico de Ahorro de Energía (DB-HE), establece requisitos de eficiencia cada vez más estrictos.
  • RE 2020 y normativa europea: España avanza en la adaptación a las directivas europeas que marcan el estándar de “edificios de consumo casi nulo” (nZEB).
  • Certificaciones sostenibles: los sellos LEED, BREEAM y Passivhaus se consolidan en el mercado nacional, especialmente en promociones residenciales de alta gama y en oficinas corporativas

Lo que demandan los clientes españoles en 2025

El comprador y el inversor ya no se fijan solo en el diseño o la ubicación:

  • Eficiencia energética: buscan viviendas con consumos mínimos y ahorro real en facturas.
  • Salud y bienestar: materiales no tóxicos, buena calidad del aire interior y espacios confortables.
  • Compromiso ambiental: la sostenibilidad se percibe como valor añadido que revaloriza el inmueble y proyecta una mejor imagen.

La construcción sostenible en España durante 2025 se perfila como un motor de innovación y competitividad.

En Altamira Constructora apostamos por integrar materiales de bajo impacto, cumplir con las normativas más exigentes y ofrecer proyectos que respondan a la nueva sensibilidad del mercado. El futuro del sector está en manos de quienes construyen respetando el entorno y aportando valor duradero a clientes y comunidades.