En la ciudad de Elche, en la provincia de Alicante, se alza un impresionante almacén logístico que fusiona innovación y eficiencia. Gioseppo, una marca de calzado reconocida a nivel internacional ha dado un gran paso al adaptarse al comercio electrónico y la omnicanalidad. Su nave logística en Elche es un ejemplo de cómo la tecnología y la visión estratégica pueden transformar la cadena de suministro.

Este almacén, con capacidad para dos millones de pares de zapatos, se erige como un hito en la gestión de inventario. La automatización es la clave: un almacén automático autoportante para palets agiliza el flujo constante de productos.

Además, la entreplanta de cuatro niveles facilita la preparación eficiente de los 3,500 pedidos diarios destinados a clientes online y tiendas físicas. Pero no solo se trata de números; la sostenibilidad también está en el centro de este proyecto.

En la misma ciudad de Elche, en el Parque Empresarial, se encuentra otro proyecto que desafía los límites de la construcción industrial. Mondraker, una marca reconocida en el mundo del ciclismo ha establecido su nave de oficinas, de almacén y fábrica de bicicletas. Este espacio de 12,000 metros cuadrados es mucho más que un edificio; es un testimonio de la pasión por las dos ruedas y la búsqueda constante de la excelencia.

La nave de Mondraker es un crisol de innovación y eficiencia. Aquí, la automatización y la gestión inteligente se combinan para optimizar la producción. La capacidad de almacenaje es impresionante, y la preparación de pedidos es ágil y precisa. Pero más allá de los números, esta nave representa la adaptabilidad y la visión de futuro.

Mondraker ha integrado medidas de eficiencia energética y sostenibilidad en su diseño, respetando el entorno natural y minimizando su impacto visual.

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